Luego de largas horas de negociaciones entre las autoridades de Aerolíneas Argentinas y dirigentes de tres sindicatos aeronáuticos del ala dura pasaron a un cuarto intermedio hasta hoy para seguir analizando las propuestas de aumento salarial y de modificaciones en los convenios colectivos de trabajo. En tanto, se mantiene la amenaza del Gobierno de que si no llegan a un acuerdo la empresa estatal presentará el Procedimiento Preventivo de Crisis, que podría habilitar a la firma a suspender personal o despedirlo por un monto menor al fijado por ley. Cerca de las 22 de ayer se había pactado redactar una minuta con los avances de lo hablado entre ambas partes para presentársela a consideración del presidente, Javier Milei. Pero las autoridades de Aerolíneas lograron el respaldo de la Casa Rosada para seguir hoy con las negociaciones. Aún no estaba definida la hora en que se reanudará la reunión en la sede de Aerolíneas. Fuentes sindicales insistieron a Infobae que el acuerdo sigue estando lejos.

Las reuniones iban a darse de manera escalonada, desde las 14, primero con la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), luego con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y más tarde con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Pero, sorpresivamente, la empresa decidió negociar en forma conjunta con los tres gremios.

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Aerolíneas y los sindicatos aeronáuticos del ala dura reanudaron esta tarde las tratativas en medio de una fuerte presión del Gobierno: Milei quiere que los gremialistas acepten discutir los convenios colectivos y eliminen los beneficios que tienen los empleados de la compañía estatal. Uno de los jefes sindicales admitió que el clima es tenso debido a la fuerte postura del Presidente. “Nos dijeron que si no firmamos el acuerdo, se cierra Aerolíneas o presentan el Procedimiento Preventivo de Crisis”, dijo.

Seguirán conversando

Las tratativas se habían retomado el viernes, sin los secretarios generales de los sindicatos y con la presencia de sus secretarios gremiales; pero, aunque no se llegó a un acuerdo, se aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta ayer para seguir conversando y se dispuso una tregua sin medidas de fuerza mientras sigan las negociaciones.

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El viernes no se tocó el tema salarial, punto alrededor del cual las posiciones se mantienen muy distantes. Los funcionarios libertarios ofrecen un 14% para el período junio-agosto. Las cifras están demasiado lejos. Pero a los gremialistas les quedó la sensación de que el Gobierno podría mejorar su propuesta de aumento salarial siempre que se modifiquen algunos puntos de los convenios.